miércoles, 30 de abril de 2014

EL VIAJE DEL SINDICATO (Después del Primero de Mayo)





Riccardo Terzi

Hemos elegido la imagen del viaje para representar nuestra historia y nuestro trabajo. El Congreso es una etapa de este viaje, un momento del tránsito que recoge las fuerzas y las ideas para el próximo futuro (1). Pero sucede, con frecuencia, que podemos desviarnos de las más diversas consideraciones contingentes, personales o de grupo, y entonces quedamos atrapaddos en el juego infinito de los equilibrios y las conveniencias burocráticas. Este es un error que no podemos permitirnos. Cuando estamos convocados a un desafío muy alto, es indispensable cultivar el sentido de la responsabilidad colectiva, reconociendo las diferencias y haciéndolas intervenir en el interior de un marco unitario.  Todo alejamiento de esa regla no nos será perdonado. La unidad que necesitamos no tiene nada de retórico: es el fatigoso trabajo de síntesis para superar todas las unilateralidades y todas las parcialidades.

Este es el desafío del congreso: conducir nuestra unidad a un nivel más elevado y abrir el diálogo y la colaboración con Csil y Uil. 

“La fuerza de nuestro viaje”: en esta fórmula se sintetiza todo el sentido de nuestro quehacer sindical, de nuestro ser una comunidad dotada de sentido, de indentidad y de proyecto. 

¿Hacia dónde viajamos? La respuesta no es obvia porque la sociedad en la que vivimos está llena de incertidumbre y de inquietud. Ya no funciona la idea de un movimiento histórico ascendente y progresivo, de un camino que ya está trazado, incierto en sus pasajes pero seguro del objetivo final. Esta es la idea de progreso que se ha convertido en problemática, y en el horizonte parece destacarse no el reino de la libertad sino el dominio de la técnica. Nuestro viajar es un movimiento hacia lo desconocido, un proceso abierto a las salidas más diversas y el resultado está confiado a la libre combinación de las fuerzas que intervienen y pugnan en este espacio abierto.    

En este espacio de incertidumbre, si no queremos ser arrastrados pasivamente por el curso de las cosas, debemos afinar y hacer transparente nuestra subjetividad, la intencionalidad de nuestro quehacer.  Tenemos necesidad de encontrar un hilo conductor, de redescubir nuestras raíces, de actualizar nuestra historia y nuestra memoria. Es en este ligamen de pasado y futuro donde damos forma a nuestra identidad. 

Podemos, entonces, afrontar las ondas de la actual crisis sin sin quedar  aplastados por un sentido desesperado de derrota decidiendo ser supervivientes, testimonios de un tiempo pasado o de experimentadores, constructores de un nuevo orden social. Si tenemos un reto debemos aceptarlo, mirando a la realidad sin  excusas ni resignación.

Hoy está de moda el culto a la velocidad, el misticismo de la inventiva y la decisión. Matteo Renzi, que ocupa con éxito el centro de la escena política, es el emblema de este religiosidad del hacer, de hacerlo todo y rápido. Pero siguen sin resolverse dos cuestiones: hacia donde estamos corriendo, hacia qué modelo social y quién decide la dirección de la marcha, dónde está el lugar donde se decide, en un proceso democrático alargado o en un restringido centro de mando. Creo que estamos en una violenta torsión de la vida política, con el tránsito de la lógica de la representación a la de la gobernabilidad.   La política, si podemos llamarla de esa manera, se reduce al hueso, al núcleo duro de la competición por el poder. Marchitadas y devastadas las tradicionales identidades, sólo cuenta el imperativo de vencer, y en esta lotería por el poder participan con igual entusiasmo la derecha y la izquierda política.

Entre la esfera política y la social  se abre una fosa y se pone en marcha una dialéctica áspera  entre el modelo decisionista y el participativo, entre el poder y la representación. Todo el tema de la autonomía asume, así, una nueva radicalidad, debiendo saber intervenir en un contexto radicalmente nuevo como una potencia social que ya no tiene espacios políticos donde apoyarse, que sólo puede contar con sus propias fuerzas. Muchas veces nos hemos dejado atrapar en las tortuosidades de la política, apareciendo como un eslabón del sistema de poder. Lo nuestro es un viaje en lo social, en sus contradicciones y en sus sufrimientos, excavando también en ese subsuelo emotivo y rabioso que toma las formas de la antipolítica. Nuestra palabra no puede ser la de una oficialidad institucional sino la del encuentro con las personas reales y sus vivencias concretas.   Por eso necesitamos un nuevo modelo organizativo, porque nuestra actual esctructura centralizada, vertical y jerárquica no puede aprehener toda la compleja  inquietud del tejido social. Debemos orientar el baricentro hacia abajo y tomarnos en serio la opción del territorio como el lugar  de un nuevo experimento social; debemos abrir el camino hacia una nueva generación de cuadros, premiando la autonomía y no la obediencia, la innovación y no la continuidad, el trabajo de frontera y no la carrera para ocupar las posiciones de cúpula.   

En el análisis crítico que debemos hacernos, a nosotros mismos, la vara de medir es la eficacia. Así pues, debemos interrogarnos sobre las razones de la distancia que se ha abierto entre los objetivos y los resultados, sobre la escasa capacidad de incidir en los procesos reales. Esta es la señar inquietante de una incipiente burocratización  cuando se oscurece la relación entre el medio y el fin, donde lo que prevalece es la estabilidad de la estructura organizativa. Para desbloquear esta situación es preciso intervenir tanto abajo que en lo alto, con la energía de un fuerte impulso democrático y la construcción de un grupo dirigente que esté a la altura de guiar el proceso de cambio, estableciendo en una relación fecunda el momento de la espontaneidad y el de la dirección.

En la imagen del «viaje» hemos insertado el concepto de la fuerza. Esta es exactamente la estrategia: acumulación de fuerzas, orientación de los equilibrios y conquista de una posición hegemónica. La fuerza no la mediremos en nuestro interior sino en nuestra relación con todo lo que está fuera de nuestros confines. Esta es la confederalidad: no una prerrogativa burocrática, reservada al grupo dirigente central, sino la capacidad de todo el cuerpo de la organización, en cauquiera de sus  articulaciones, de mirar abiertamente el mundo que está fuera de nosotros, partiendo de nuestra parcialidad, pero declinándola desde un punto de vista general, universal, para ser una fuerza de propulsión de todo el proceso democrático.  Hoy, en medio de una tumultuosa transformación, tenemos necesidad de esta visión alargada para aprehener y representar el proceso social en toda su complejidad para entrar en relación con las nuevas demandas, con las nuevas subjetividades, con todo lo que se mueve en la sociedad real. 

No estamos destinados al  aislamiento y la irrelevancia porque es todo un amplio territorio social el que puede ser labrado y revitalizado. La fuerza del Sindicato de Pensionistas Italianos es, en sí mismo, el instrumento de una defensa del territorio. En el proceso de envejecimiento, social o individual,  se refleja el nivel de civilidad del país, su cualidad social. Es un gran tema político porque se trata de volver a proyectar los tiempos y los espacios que regulan nuestra vida colectiva, aunque sobre esta vertiente no se ve en la práctica ninguna velocidad en la iniciativa, sino una total remoción. 

En el modelo de la sociedad hipercompetitiva, los ancianos están destinados a ser sólo un residuo marginal. Por ello, objeto de nuestra negociación asume un relieve general, porque se trata de la calidad de vida para todos, y de la plenitud de la ciudadanía, con iguales derechos y deberes para todas las generaciones en una relación de intercambio y diálogo entre jóvenes y ancianos. 

No hay nada de corporativo en nuestra orientación. Quizás podamos decir que nosotros somos los herederos de la gran política, el lugar donde todavía es posible la pasión de las ideas, donde no hay separación entre el hacer y el pensar, un lugar de sabiduría, un punto de equilibrio y responsabilidad en la vida de la CGIL.  

En fin, el viaje es una experiencia colectiva, es “nuestro” viaje. Es útil recordarlo en este época de narcisismo rampante, tan arrogante y tan patético, en el que el individuo caba por ser totalmente vaciado. Nuestro trabajo es la reconstrucción de la sociabilidad, de las ligaduras sociales, para dar alma al espacio común de nuestra convivencia. La identidad está viva si se sabe acoger e integrar las diferencias, mientras que por el contrario en la clausura y la intolerancia se poducen indentidades muertas. Debemos ser los portadores de una identidad viviente donde cada cual se realiza dentro de una red alargada de relaciones y, entonces, nuestro viaje se convierte en el camino de una sociedad entera que busca salir  de la crisis y volver a encontrar el sentido de una pertenencia común.

(Intervención de Riccardo Terzi en el 29 Congreso del Sindicato de Pensionistas Italianos)

Traducción JLLB

Radio Parapanda. SOBRE EL DESEO AMOROSO por Paco Rodríguez de Lecea



martes, 29 de abril de 2014

ALSTOM NO ESTÁ EN BUENAS HORAS NI EN BUENAS MANOS




Alstom no está en buenas horas. Mejor dicho, hace tiempo que no está en buenas horas, ni en buenas manos. A este panal de rica miel se han acercado unos cuantos moscones con ganas de comérsela. Mientras tanto, no veo una competición de propuestas alternativas en Cataluña para salvar la famosa empresa de Santa Perpetua. Justamente lo contrario, quienes tienen mando en plaza parece que pugnan por ver quien ostenta mayor capacidad de silencio. No creo exagerar si escribo que el comité de empresa, consciente de lo que le va a sus representados, es el único sujeto que ha propuesto qué hacer y cómo seguir. Pero el procés –quiero decir el itinerario soberanista--  se come toda la retórica política. Ni siquiera los programas electorales de las  próximas europeas son capaces de promover un proyecto industrial factible en este paradigma de reestructuración-innovación de los aparatos productivos. Así pues, ¿qué se ha hecho de la literatura sobre la «empresa europea»?

Por lo demás, aparte del comité de empresa de Alstom ¿quién defiende a sus trabajadores?  

    

lunes, 28 de abril de 2014

¿CLIMA DE VIOLENCIA EN CATALUÑA?



1.--  Los medios de comunicación han dado cumplida noticia del incidente de ayer en Terrassa: una mujer de cincuenta años le da un puñetazo en la cara a Pere Navarro, primer secretario de los socialistas catalanes,  al tiempo que le propina un sonoro “¡hijo puta!”. Más información en http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/agresion-pere-navarro-psc-terrassa-3259938.  De la misma manera que apareció, tan levantisca mujer se quitó de en medio. Hasta la presente nada se sabe qué le impulsó a cometer tan incivil comportamiento. De la misma manera sabemos que el dirigente político pidió a sus acompañantes que no la molestaran. Como es natural, a través de las redes sociales, llovieron las muestras de solidaridad con Pere Navarro tanto desde sus parciales como de las propias instituciones catalanas.

Ahora bien, lo que parece sorprendente es que algunos medios socialistas, a través de twitter y otros aparatos, vincularan el comportamiento de la mujeruca «con el clima que está provocando el debate soberanista en Cataluña». O la no menos sorprendente declaración de un pintoresco ex diputado jabalí catalán de Ciutadans afirmando que "la siembra del odio empieza a recoger sus venenosos frutos". O finalmente el no menos estridente twiter del dirigente político agredido: «Agraeixo las nombrossísimes mostres de solidaritat que m'animen a seguir treballant perquè el diàleg superi per sempre més la violència. PNM. — Pere Navarro Morera (@pere_navarro) April 27, 2014»

2.--  Pregunto: ¿tan rápida ha sido la investigación de los medios socialistas, tan eficaz ha sido dicha investigación que en menos que canta un gallo llegan a la conclusión de, primero, en Cataluña se vive un clima de violencia, y, segundo, que dicha situación de violencia y odio está relacionada con el debate soberanista? Como mínimo quienes han hablado de esa manera son rematadamente imprudentes, al menos mientras no lo demuestren. Imprudentes por partida doble: de un lado, improvisando intencionadamente un vínculo que no han demostrado; de otro lado, abriendo el melón de un argumento que puede traer unas consecuencias indeseables. Ahora bien, quien se lleva la palma de todo ello es el agredido que ha demostrado poca templanza.    Porque está dando por sentado que existe ya «un clima de violencia». Más todavía, poca templanza y un comportamiento naïf cuando no muestra interés en saber quién es la cincuentona trabucaire.

Apostilla. Investíguese a fondo quién es esta mujer pegahostias; expliquen los apresurados amanuenses por qué relacionan el tortazo con el debate soberanista; y, finalmente, aclárenos Pere Navarro qué entiende por clima de odio y violencia. Todos nos merecemos una explicación; también los que no somos independentistas.  


Radio Parapanda.   ¡VIVA PREMURA! Por Paco Rodríguez de Lecea



domingo, 27 de abril de 2014

DE MENSAJES Y DISCULPAS. A propósito de un estilo mediático



Por lo que estamos viendo se ha generalizado la técnica mediática de lanzar la pedrada y, horas más tarde –una vez armada la zahúrda— pedir disculpas por lo que, de manera involuntaria, no se quiso decir lo que se dijo, aunque se dijera a cosica hecha lo que se dijo.  Los primeros en iniciar la operación fueron politicastros de bajo coturno y politiquillos de medio pelo. Como es natural dicho estilo prendió forma y ahora lo utiliza cada quisque. La última en utilizarlo ha sido la hasta hoy desconocida presidenta del Círculo de Empresarios.  

Comoquiera que sus declaraciones son harto conocidas no seremos nosotros quienes le hagamos publicidad a esta dama. Basta decir que con ese estilo que se va repitiendo ad nauseam se ha entrado en una barra libre, cuyas cocteleras no auguran nada regularmente bueno. Peor todavía, lo que se persigue por parte de quienes lanzan estos mensajes es que se subtituya el debate informado por el insulto o el retruécano. Mientras tanto, en determinados sectores va calando la parte dura del recado que envía quien horas más tarde pedirá disculpas, aunque no por lo que se plantea en dicho recado sino en el insulto que lo acompaña. Es como si yo escribiera, por ejemplo: «Las derechas de caspa y brillantina deberían devolver a los de abajo toda la plusvalía absoluta y relativa que han robado. Es lo menos que se les puede pedir a estos hijos de calostros mercenarios». De donde el avisado lector sacará sus debidas conclusiones acerca de dónde se encuentra el recado o mensaje y qué parte cubre la dulce invectiva.

viernes, 11 de abril de 2014

CRISIS POLÍTICA EN LA JUNTA DE ANDALUCÍA




No es irrelevante el conflicto entre el PSOE e Izquierda Unida en Andalucía. Sin restarle importancia podemos decir, no obstante, que desde las cavernas mediáticas se está engrandeciendo y azuzando para que la coalición que gobierna Andalucía se vaya a pique. De momento los portavoces de ambos partidos están buscando la manera de superar este bache, y –no hace falta decir— lo hacen con tacto y mesura. Más todavía, haciendo oídos sordos a quienes, desde sus propias filas, o bien cuchichean o bien con la voz alta, incitan a la ruptura.

Desde la lejanía geográfica y la cercanía de sentimientos (y de intereses) –sobre todo, desde la desinhibición de la edad provecta--  pregunto: ¿a quién le interesa la ruptura? ¿a quién le conviene la ruptura?

¿Le conviene a los sectores que, con mayor o menor, diapasón se sienten representados por una u otra formación? ¿a los que, en una u otra medida, se ven tutelados por la unidad de acción de gobierno de ambas formaciones políticas? Y, en sentido contrario: ¿es pura retórica afirmar que, si se diera dicha ruptura, no se frotarían las manos la potente alianza de las derechas políticas y económicas de ambos lados de Despeñaperros? Es más, séame concedida la siguiente hipótesis: si hubiese ruptura (más allá de quien aparezca como visiblemente mayor responsable) el castigo para las dos formaciones de gobierno sería igualmente contundente.

Siempre ha habido dificultades en los gobiernos de coalición. La política no se hace con avemarías, incluso cuando el gobierno es monocolor. Aunque sí parece ser cierto que, en no pocas ocasiones, las avemarías se orientan contra la política cuando se trata de los gobiernos de las izquierdas coaligadas.

En efecto, los motivos que han llevado a esta crisis no son cosa baladí. Pero una crisis no necesariamente conlleva una ruptura, máxime cuando sus costes serían de enorme calado. Así es que quítense de la cabeza la idea de aquel zoquete que se inventó aquella concepción del «fiat iustitia et pereat mundus», que es lo mismo que decir hágase justicia y que el mundo se vaya al carajo.   

Radio Parapanda. EL PECADO A LOS TRECE AÑOS

jueves, 10 de abril de 2014

ARMANDO LÓPEZ SALINAS Y LOS SINDICALISTAS



Ignasi Riera (a quien sus fans seguimos llamando cariñosamente Nani), junto a un grupo de intelectuales ha organizado un acto de homenaje a Armando López Salinas en Madrid el día 15, martes, de este mes (1). Pues bien, los organizadores de dicho evento (posiblemente bajo la irresistible presión de Nani Riera) me han invitado a participar. Les agradezco el detalle que yo interpreto como un gesto de buenas gentes madrileñas con nosotros, los que vivimos y trabajamos en Cataluña. El acto se celebrará en la sala de Blanquerna, a las 7 de la tarde.  

Como es natural mi intervención no puede separar la condición de dirigente comunista e intelectual de Armando López Salinas. Realmente nuestro hombre, sin abandonar su obra como escritor, dedicó su vida “al partido”, a la lucha por las libertades democráticas y a la consolidación de una democracia avanzada en España. Cosa que hizo hasta muy pocos días antes de su fallecimiento. Precisamente algo de eso me contó Luis Collado, un prestigioso jurista del trabajo el otro día en Albacete.

El amigo Collado me explicó que se encontraba cada dos por tres de Madrid en los actos que organiza la Fundación Primero de Mayo de Comisiones Obreras, que dirige Rodolfo Benito para hablar de la relación entre intelectuales y los nuevos problemas del trabajo que cambia. Y allí estaba Armando pegando la hebra, seguramente pensando en el largo tránsito que se ha operado desde aquella mina que tú relataste has el nuevo centro de trabajo. Decía Collado que Armando siempre le preguntaba por la juventud y los problemas del mundo del trabajo.

Esta anécdota me provoca una reflexión: creo que tendría gran interés que los sindicalistas (especialmente las nuevas generaciones) leyeran la novela más celebrada de López Salinas, La Mina,  una de las más significativas del realismo social español. Que ha sido  condenada al silencio y al olvido por la crítica literaria española, y lo ha sido porque molesta, ya que quiebra el relato de la Transición, cuyo relato se ha construido sobre el mito de que cuatro o cinco hombres hicieron posible el cambio hacia la democracia en nuestro país.

Tengo para mí que leer La Mina debería ser una asignatura en los cursos de formación de dirigentes sindicales. En no pocas ocasiones el estudio de importantes textos literarios ha sido más atractivo para la capacitación de los dirigentes sindicales que los pesados ladrillos retóricos que, con cierta frecuencia, se ofrecen.  Por otra parte, la novela nos ofrece, si se estudia con detenimiento, dos enseñanzas para el lector de nuestros días: de un lado, cómo estaban las cosas en aquellos tiempos de la dictadura y, de otra, el innegable avance que se operó con las conquistas de civilización en los centros de trabajo.

Más todavía, La Mina, con su relato (la fotografía de aquella situación) nos alerta: el ataque a las conquistas sociales –a sus «bienes democráticos»--   que se están llevando a cabo nos puede llevar a que durante un largo periodo se acentúe el carácter termidoriano de esta situación que atraviesa el centro de trabajo, la cultura y la política. Leer La Mina, es un modesto acto de interferencia contra esa situación y, especialmente, si se sacan las debidas conclusiones. Sin lugar a dudas, es además, un acto de reconocimiento de un hombre templado, de un intelectual militante, como lo fue Armando López Salinas.         

    (1) Intervendrán Jaime Ruiz, presidente de AMESDE
- Mirta Núñez Diaz-Balart, directora de La Cátedra de Memoria Histórica del Siglo XX. UCM.
- José Manuel Pérez Carrera, profesor de Literatura. AMESDE
- José Luis López Bulla, exsecretario General de CCOO de Cataluña 
- Victoria y Carlos López Balduque (sus hijos)
- Cristina Almeida, abogada. AMESDE
- Ignasi Riera, escritor y AMESDE
- Julio Diamante, director de cine. AMESDE
- Juan Trias, profesor de la UCM. AMESDE
- Carlos Berzosa, exrector de la UCM
- Marcos Ana, amigo y escritor

  

 

 Radio Parapanda.  Paco Rodríguez de Lecea  en SOBRE LA             SUMISIÓN      (y III)



sábado, 5 de abril de 2014

«MORIR POR LA PATRIA ES UNA VIRTUD CRISTIANA»


Nota editorial. Conversación en casa con el cura obrero Javier Sánchez del Campo



El Obispo de Santander se ha inscrito en esa carrera de jamelgos que se caracteriza por ver quién, con perdón, mea más largo. Hubo quien sentenció sobre los homosexuales (Cuenca); quien habló que los niños chicos son los que provocan que haya pederastas (Córdoba); quien tuvo acentos guerracivilistas recientemente (Madrid) y otros con no menos mugre. Es la cofradía pendenciera de Rouco y sus hermanos. Ahora se ha añadido el mitrado santanderino: «morir por la patria es una virtud cristiana». Es el teologúmeno que concluye con otra de sus bendiciones eclesiásticas: «la indisoluble unidad de España». Véase esta pieza en http://www.ara.cat/politica/unitat-espanya-bisbe-santander-esglesia_0_1113488896.html.

A mi entender, este mentecato está llamando a una bronca caballuna, vale decir, a que una legión de energúmenos, armados entre los dientes, entre en Barcelona y se líe a tiros contra la hipotética “resistencia armada catalana”. Por supuesto, los ensotanados estarían observando la jugada a mil kilómetros.  O, tal vez, estarían indicando que son necesarios somatenes en cada ciudad donde se celebren manifestaciones contra las políticas de austeridad, ya que –en su esclarecida opinión— quienes así lo hacen son “enemigos de la patria”. Comoquiera que, dentro de esas manifestaciones, siempre hay  gente con tirachinas, tal vez becarios del hisopo, que agrede a los policías reales, dichos becarios, siempre con «virtud cristiana»,  deberían morir en olor de martirologio.

Por lo demás, suena chocante el neopatriotismo de los ensotanados altos funcionarios de la iglesia. Han entrado, nuevamente, en el tradicional oxímoron de su historia: católico como sinónimo de universal no se compadece con la exacerbación espasmódica del campanario aldeano. A buen seguro que el famoso cura de Roma, que habla urbi et orbi, habrá fruncido el  ceño.  

Apostilla.— Para que no se diga:  yo también estoy dispuesto a dar mi vida por la patria; lo haré después de que todos los miembros de la Conferencia Episcopal Española lo hagan. Ni un segundo antes.   


Radio Parapanda.--   SOBRE LA SUMISIÓN (l), por Paco Rodríguez de Lecea



viernes, 4 de abril de 2014

Pídele cuentas al rey, pidámosle cuentas al rey




Escribe Helios López Roig


Uno de los episodios más difíciles para el PSOE fue la “Marcha Negra”, que tuvo su origen en la reconversión del sector de la minería por parte del gobierno “postsocialista” de Felipe González en 1992. Un año olímpico, cultural y expo-nencialmente deslumbrante acompañado con dosis de políticas estatales autoritarias. Esta forma de llevar el bastón de mando obligó cerrar diferentes pozos mineros con el consiguiente despido de sus trabajadores. Rápidamente se organizaron numerosas movilizaciones, algunas de ellas acabaron en cortes de carreteras, mano dura de las fuerzas antidisturbios contra los obreros, destrozos sobre todo en la zona de León que fue la más afectada. A todo ello se sumó el encierro – que duró 50 días – de ocho dirigentes sindicales en la mina del Pozo Calderón, exigiendo la devolución de todos los puestos de trabajo de sus compañeros.

La “Marcha Negra” fue organizada por los sindicatos mineros de Ponferrada y fue una marcha a pie de 500 trabajadores afectados por los recortes. Desde la localidad de Villablino (León) hasta el Ministerio de Industria en Madrid los mineros caminaron con mono de faena y casco. La convicción y la determinación del colectivo hizo que fuesen cosechando numerosos apoyos durante los días que duró una marcha que iniciaron el 8 de marzo – día internacional de la mujer trabajadora - y que terminó el 25 de marzo de 1992 con una gran manifestación en la capital que reunió a 15.000 personas.

Precisamente en esta movilización se basa la película “Pídele cuentas al rey” (1999), una tragicomedia social del director de cine José Antonio Quirós, que personaliza la acción en Fidel (Antonio Resines), un minero que acaba de ser despedido y que, amparándose en el punto 1 del artículo 35 de la Constitución Española que reconoce: “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo”, marcha con su familia desde Asturias hasta Madrid para hacérselo saber al Rey Juan Carlos I. En su camino se le irán uniendo un conjunto de personas que le apoyan en su causa.

La Corona es un órgano constitucional de nuestro Estado, la Presidencia de una República Democrática incuestionablemente también lo es. Pídele cuentas al rey, pidámosle cuentas al rey creo yo que puede formularse, elaborarse como una legítima demanda de los ciudadanos, de rendición exhaustiva de cuentas y resultados que el monarca de turno, como representante o símbolo de un órgano constitucional de un país democrático, debe estar obligado a trasladar a la ciudadanía. Los españoles tenemos el derecho a conocer y a verificar por completo y de forma permanente el estado de limpieza, resistencia, olor y transparencia del traje institucional unipersonal real-mente más caro de la democracia, no dejando tampoco de revisar ninguna costura o deshilachado. Así todo órgano constitucional está sometido a fiscalización y control democrático.

Por otro lado, los ciudadanos tenemos la capacidad de leer, dudar, averiguar, contrastar, comprobar y rebatir de forma libre e independiente cualquier argumento, idea, dato, hecho producido o cualquier hipótesis científica e histórica que se plantee o debata. En este sentido, segmentos de población importantes de este país han aceptado, compartido y estudiado una historia oficial que ha prestigiado el valor, el compromiso y el comportamiento impecablemente democrático de la Corona desde la transición hasta hoy. Actualmente la posición del PSOE aclara no albergar ninguna duda acerca de que el rey fue quien paró el intento golpista. La Corona, después de la muerte del dictador Francisco Franco en la cama, ha hecho siempre gala de asumir valores, ideas y actitudes “democráticas, leales y ejemplares” a su constitución, a su país. A los ciudadanos nos ha tocado verificar si los ideales que decía asumir y protagonizar dicha institución, vehiculados por los medios de comunicación públicos y privados, se han correspondido o no con el día a día de la realidad, si se han materializado o no de forma indudable con la existencia y la práctica de un currículum, de una trayectoria y de un ejercicio de “servicio público, democrático, leal, ejemplar y de prestigio”. Esta verificación ha sido distorsionada, oscurecida o ridiculizada con la finalidad de esconder, tapar y silenciar determinados hechos, favores, contraprestaciones y comportamientos por una determinada clase política, por unos determinados poderes fácticos muy bien anillados con la monarquía que han manejado hábilmente técnicas de propaganda para proteger y exaltar la figura del rey como una figura libre de polvo y paja pasara lo que pasara, hiciera lo que hiciera.

Después del famoso falso documental del periodista Jordi Évole sobre el 23-f, la fiesta del teniente coronel Antonio Tejero – hijo - en su cuartel militar, más tarde el fallecimiento de Adolfo Suárez, y luego entrevistada la periodista Pilar Urbano presentando públicamente su último libro se han reavivado especulaciones sobre el grado de conocimiento, participación e implicación del rey en el golpe de estado. En aras de la transparencia, es un primer paso que se signifiquen opciones políticas representadas en las instituciones que apoyen seriamente y hasta el final la petición de que se desclasifiquen los documentos sobre el armadazo-tejerazo. Que el sumario del 23-f se abra a la luz completamente. Ninguna pérdida, ocultamiento, destrucción y corte en cintas, conversaciones y grabaciones de imagen y sonido, ninguna amputación y tachadura en negro sobre el contenido de estos documentos. Cayo Lara pide que las conversaciones por teléfono que realizó el rey a los diferentes cuarteles de las regiones militares estén disponibles y se analicen. Paralelamente a esta presión política creo que seria conveniente y necesario organizar una gran Plataforma Ciudadana que promoviera una Iniciativa Legislativa Popular que recogiera firmas para que se abriera completamente el sumario judicial del 23-f y se desclasificara toda la información nacional e internacional secreta disponible al caso. Si se reabriera el sumario con valentía cabría la posibilidad de nuevas imputaciones, de nuevos  interrogatorios judiciales, de nuevos cargos y acusaciones. El golpe fue un acto ignominioso contra todo un pueblo. Querían resucitar a un nuevo Franco.


Radio Parapanda. DEFENSA (MATIZADA) DEL PARTIDO POLÍTICO (Paco Rodríguez de Lecea)



jueves, 3 de abril de 2014

GRUPOS DIRIGENTES, BASES DIRIGIDAS



En el blog hermano En campo abierto  aparece un interesante artículo donde se habla de las recientes elecciones municipales en Francia (1). El trabajo ha sido traducido, con pluma ducha, por Paco Rodríguez de Lecea. Por cierto, es una buena noticia que Paco haya abierto un blog :http://vamosapollas.blogspot.com.es/.

 

Sería cosa oportuna que los dirigentes de los partidos de izquierda y de los movimientos que forman parte de ese universo –pongamos que hablo también del sindicalismo--  lean el mencionado artículo con sosiego y, si pueden, saquen sus propias conclusiones. Ahora bien, comoquiera que existe abundante literatura sobre la «crisis de la izquierda», me parece conveniente sugerir lo que viene a continuación. 

 

La inmensa mayoría (por no decir la totalidad) de tales estudios se refiere a las políticas que practican (o dejan de practicar) los grupos dirigentes. Echo a faltar, sin embargo, una investigación de los niveles de consenso o seguidismo de las bases de dichas organizaciones, de los niveles de consentimiento de la militancia (si es que existe) en la vida política partidaria cotidiana. Y hasta de la existencia o no de una «servidumbre voluntaria».  O, por decirlo bruscamente, ¿hasta qué punto tiene vigencia la famosa advertencia de «quien se mueva no sale en la foto»?  Más todavía, ¿qué cautelas reales existen en dichas organizaciones para contrarrestar la natural tendencia de los grupos dirigentes a ejercer el poder de manera discrecional? ¿qué sentimiento de «querer participar tienen las bases  y de que su voz deba y tenga que ser participante?

 

Apostilla. Poco tengo que decir de la técnica de las primarias. Pero, tal como se están produciendo dichas prácticas, tengo para mí que podrían convertirse justamente en lo contrario de lo que se quiere evitar.

 

 (1) enhttp://encampoabierto.wordpress.com/2014/04/02/elecciones-municipales-en-francia-y-paises-bajos-una-advertencia-europea/

 

Radio Parapanda. LA IZQUIERDA Y EL PROBLEMA DEL ESTADO (Paco Rodríguez de Lecea)

 

ESPAÑA Y CATALUÑA, NECESITAMOS CARPINTEROS  (Quim González) 



martes, 1 de abril de 2014

EL REPENSAMIENTO DEL SINDICATO. Una conversación en Albacete




Posiblemente alguien pueda creer que, con la que está cayendo, es un lujo innecesario o una pérdida de tiempo reflexionar sobre el futuro del sindicalismo. Yo no lo veo así.  Entiendo que es imprescindible esa investigación porque, dada la velocidad de los cambios en todos los órdenes, hacen que cada día estemos “en el futuro”.  O, en otras palabras, averiguar como debería ser el sindicalismo futuro es darle utilidad a nuestra acción colectiva cotidiana, a la eficacia del  ahora mismo. O, si se prefiere: qué elementos “de futuro” podemos ir incluyendo en nuestra práctica de hoy.

Dos cosas me impulsan a meterme en ese estado de la averiguación de la cuestión sindical: de un lado, el llamamiento de Toxo a «repensar el sindicato»; de otro lado, lo que recientemente ha dejado dicho Antonio Baylos, esto es, «el sindicalismo se encuentra ante un situación complicada en el que se pretende por otra parte reducir al mínimo su influencia. Su poder contractual y de conflicto debe asimismo confrontarse con su práctica y sus experiencias e impulsar una transformación de las mismas en su acción colectiva». En base a ello he preparado para nuestra conversación de hoy unos apuntes sobre: el nuevo estadio donde debería insertarse la acción colectiva del sindicalismo confederal y el proyecto del sujeto social.  Que desde hace tiempo lo considero imprescindible y, especialmente, desde la última  reforma laboral  que tantos estragos está cometiendo.