lunes, 7 de mayo de 2018

La transversalidad ese vocablo multiusos


De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda una palabra en los ambientes políticos. Es la transversalidad. Se trata de un vocablo –Unamuno lo llamaría voquible--  usado de una manera tan recurrente que todos simulan entender, a pesar de que se utiliza lo mismo para un barrido que para un cosido. La transversalidad que compite con otra palabra para figurar en el primer puesto del pódium: relato, pero de ésta  hablaremos en otra ocasión.

Hay sindicalistas que usan a destajo la palabra de marras, siendo recurrente su uso a la hora de argumentar unos u otros planteamientos. Es como si un argumento no tuviera credibilidad ni fuerza expositiva si no fuera acompañada de tan rotunda palabreja. Pongamos que hablo de los razonamientos que se dieron por parte de los sindicatos catalanes para participar en la manifestación convocada por las entidades soberanistas: “acompañamos a las organizaciones convocantes de la manifestación, porque se trataba de un acto transversal”. Pero que sea un acto transversal no quita ni añade argumentación ni a favor ni en contra a la hora de decidir si se acompaña la mencionada movilización.

En todo caso, la relación machacona entre acto trasversal y justificación del acompañamiento hace suponer que transversal, en ese caso, es sinónimo de pluralismo político. Pero todo pluralismo político tiene sus límites. O si se prefiere, la transversalidad no es ilimitada. Porque todo acto plural no es completamente transversal. La prueba del nueve indica que más de la mitad de la población catalana no es independentista. Con lo que el argumento sindical no tiene consistencia. Más todavía, el pluralismo político –o la transversalidad--  no es lo determinante en la relación entre el sindicalismo confederal y las fuerzas políticas y otros movimientos y en la acción que promueve el sindicato. Lo determinante del sindicato es su propio pluralismo social: de sexos, intergeneracionales, de oficios, de situaciones en el trabajo, territoriales. Este, este pluralismo.

Otro día hablaremos de lo que también se abusa a discreción, a saber, el relato.



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