miércoles, 18 de mayo de 2016

Ese Otegi en el Parlament de Catalunya



En la foto, José Luis López de Lacalle


Hoy ha sido recibido en el Parlament de Catalunya Arnaldo Otegi por la presidenta Carme Forcadell. Si un servidor estuviese en dicha casa, aunque fuera de bedel, me iría a mil kilómetros para no sentir malos olores. Pido excusas por el tópico: ni olvido, ni perdono. El caso es que dicho caballerete visita el Parlament sin haber pedido perdón a las víctimas de ETA ni haber declarado públicamente que la sangrienta actividad de esa banda criminal no tuvo justificación.

Siempre me  conmovieron las personas que fueron acribilladas, frecuentemente con un tiro en la nuca, y espero que me comprendan todos ustedes si firmo que la que me sumió en una enorme tristeza fue la de José Luis López de Lacalle a quien conocí muy directamente (1).  López Lacalle fue padre fundador de Comisiones Obreras, un sindicalista templado; querido y respetado por sus compañeros de trabajo. Era implacable contra ETA. Fue uno de los primeros que se tiró a la calle –junto a mis amigos Ramón Ormazábal, Tomás Tueros, David Morín …--  contra el terrorismo, convocados por el Partido comunista de Euskadi, en manifestaciones que congregaban a cuatro y el cabo. Era cuando en el País Vasco había mucho silencio. No, no eran unos suicidas sino sembradores de esperanza.

López de Lacalle, mi amigo, recibió un tiro el 7 de mayo de 2000 en la puerta de su casa. Tenía 62 años. ¿Su ´delito´?: defender la paz y la democracia. Gracias a mi tocayo José Luis, este Otegui pudo visitar ayer el Parlament de Catalunya. Y ser agasajado por quienes le dieron la mano.

Ustedes dispensen: un servidor no se habla con aquellos que tienen el cerebro en poder del gatillo de las pistolas.


1 comentario:

jlcaballero dijo...

Completamente de acuerdo, amigo y compañero. ¿Dónde está nuestro partido que condenaba esos actos?