viernes, 8 de enero de 2016

Artur Mas huele, «y no a ámbar»




Hay sobrados motivos para afirmar, sopesando mucho las cosas, que en Cataluña se ha entrado en una fase de degeneración. No era inevitable, pero Artur Mas El Empecinado chico, se ha empeñado en ello.  

Primer tranquillo

Ayer mismo este Mas ideó algo tan insólito como extravagante: invita a Esquerra republicana, tras la enésima negativa de la CUP a investirle, formando un gobierno de «concentración nacional».  De esa manera el gobierno en funciones de la Generalitat tendría una metamorfosis inédita en la historia de los gobiernos que han sido. Desesperadamente  grotesco. Los republicanos que, hasta la presente, han medido templadamente sus palabras han respondido por boca de Junqueras así: «No, eso es un fraude al electorado». De donde sacamos esta lógica inferencia: Mas maneja el fraude, al menos en este caso, que no es de menor importancia.

Segundo tranquillo

Pero en los dos últimos días se han producidos llamativas novedades que indican hasta qué punto la personalidad política del rey Arturo ha entrado en una etapa que no había previsto él mismo. A saber, la división en el soberanismo catalán ha pasado de las redes sociales a la calle. Veamos.

Ayer tuvieron lugar dos manifestaciones de signo opuesto. Una para exigir a “los partidos” –léase Junts pel Sí y la CUP--  que llegaran a un acuerdo de investidura. Otra por la misma CUP con la exigencia de que Mas se quite de en medio. A la misma hora y casi en el mismo lugar: la Plaza de la Catedral de Barcelona. Que a ambas manifestaciones acudieran cuatro y el cabo, expresa –en aproximada hipótesis—que la dividida familia soberanista está hasta el cielo de la boca de Mas, sus costaleros y del problema que se ha creado.

Oído al dato: la Asociación Súmate, un grupo de castellano-parlantes,se ha reunido con la CUP, concluyendo que el caballero debe dar un paso atrás. Así pues, las grietas en Junts pel Sí ya no vienen de sus adversarios sino de sus propios allegados.   

Otra cosa: No es oro todo lo que reluce en Esquerra. A la voz de quienes, desde su grupo dirigente, han planteado abiertamente que Mas se retire, se han unido los grupos municipales de dicho partido en L´ Hospitalet y en la joya de la corona, Sant Cugat.

Decididamente parece obvio que el astuto Empecinado es ducho en romper tantas familias que no se para ni en la suya propia.

Tercer tranquillo

¿Podemos convenir, pues, que ya está vendido todo el pescado?  No, todavía queda un cuarto de kilo de japutas –otros las llaman palometas-- en el mostrador de la pescadería, aunque ya empiezan a tener un cierto olor, «y no a ámbar», como dijo el Caballero de la Triste Figura en los Batanes.  


Las japutas estarán en su lugar hasta la madrugada del lunes. Siempre es posible un artificio de última hora. 


1 comentario:

Pep dijo...

¿Podria actualizarse esta opinion?