miércoles, 15 de abril de 2015

La huelga de Movistar



La huelga de técnicos de Movistar ha sido seguida atentamente por Eddy Sánchez, que nos ha dejado un testimonio escrito del mayor interés (1). Se trata de una huelga que afecta a 2.000 trabajadores que, surgida en Madrid, se ha ido extendiendo a otras provincias y a diversas contratas de otros lugares. Eddy Sánchez nos informa de las durísimas condiciones de estos asalariados y del surgimiento de la acción colectiva. Vamos a poner el acento en esa palabra, «colectiva», pues no han sido pocos los que han teorizado la casi imposibilidad de que, en estos sectores y estos trabajadores, ejercieran un conflicto de tales características. Así es que esta acción colectiva es, también, la demostración de que las innumerables dificultades nunca deben ser el punto de llegada sino el punto de partida.

El artículo de Eddy Sánchez era necesario por varios motivos: primero, por la escasísima información que ha llegado al conjunto de los trabajadores del país y a la opinión pública; porque, siendo normal, que una empresa tan potente como Movistar no estuviera interesada en que su conflicto apareciera en los medios, no parece lógico que el sindicalismo confederal haya hablado con tanta parquedad en el interior de la organización, especialmente cuando dichos empleados cuentan con poca tradición sindical y, dadas sus condiciones salariales y de trabajo,  necesitan un amplio apoyo y difusión de su conflicto, de su acción –repetimos--  colectiva. Más todavía, cuando el protagonismo de lo político da poco pie para airear los conflictos sociales. Me atrevo a sugerir que, con o sin repensamiento, con o sin refundación sindical, la solidaridad es un instrumento de primer orden y, tal vez en este caso de Movistar, no está a la altura que merece. Si no fuera así, retiro lo dicho y pido disculpas.

Lo que todavía no sabemos es lo siguiente: ¿de qué manera concreta surge el conflicto, qué formas concretas va tomando, que instrumentos concretos de organización y coordinación se ponen en marcha? En síntesis, ¿cómo se va transformando el silencio en indignación y, de aquí, de qué modo se pasa a la organización? Es decir, necesitamos la biografía pormenorizada de este conflicto.   

(1) La huelga de técnicos de Movistar y la irrupción del nuevo asalariado urbano




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